En nuestra entrada pasada, hablamos de la razón por la cual lo sistemas de lubricación perma no son recargables. A continuación hablaremos de las ventajas que esto conlleva.
Quien opta por utilizar sistemas de lubricación perma, opta por una lubricación óptima a largo plazo. El ingeniero de mantenimiento puede estar seguro de que los sistemas de lubricación perma siempre dosificarán lubricante fresco y limpio. La dosificación se realizará sin inclusiones de aire, lo que no puede excluirse al utilizar lubricadores rellenados.
Si al rellenar el dispensador de lubricante no se utiliza el mismo lubricante que se utilizó anteriormente, puede darse una mezcla que suponga la contaminación del lubricante. Esto afecta negativamente la calidad y el rendimiento del lubricante.
No se debe subestimar la logística y trabajo que conlleva el rellenar los dispensadores de lubricante. Los sistemas de relleno deben mantenerse en condiciones apropiadas, los lubricadores deben volver a etiquetarse para que los sistemas puedan asignarse a la ubicación correcta. Sin embargo, los sistemas de lubricación perma están claramente etiquetados y pueden usarse de inmediato.
Aproveche las ventajas de los sistemas de lubricación perma no recargables
Los sistemas compactos de lubricación perma son fáciles de usar e instalar. Con los sistemas perma, no hay contacto con lubricantes, que a veces son peligrosos para la salud. Se evita la contaminación por lubricante excesivo en el medio ambiente y se evitan accidentes laborales por resbalones.
El usuario puede optar por sistemas completos o sistemas de lubricación con cartuchos intercambiables, que están equipados con la unidad denominada LC (cartucho de lubricación). La unidad de accionamiento o control de estos sistemas de lubricación, como por ejemplo, en los productos perma STAR o en perma NOVA, es reutilizable.
Quienes eligen los sistemas de lubricación perma confían en una lubricación fiable, limpia y precisa continuamente.